Ryoji Ikeda en Madrid

@Fundación Telefonica (Madrid)
Viernes 27 de septiembre

La inauguración de la exposición ‘data.path’ de RYOJI IKEDA fue la excusa perfecta para la primera actuación en solitario en Madrid del músico electrónico japonés. Y las expectativas se cumplieron. De los conciertos de música electrónica más sorprendentes que he visto en los últimos años.

Presentó en solitario su show ‘Test Pattern’, que ya pudo verse en Barcelona en el Sónar 2010. Un espectáculo musical y audiovisual donde la composición y el concepto es del propio Ikeda, y la programación informática y los gráficos computerizados fueron creados por Tomonaga Tokuyama. Ante un auditorio abarrotado, los presentes pudimos vivir una experiencia sensorial única. De frecuencias y de ritmos sin bases electrónicas, sin cajas de ritmos. Electrónica minimal en estado puro. Capas de texturas en una pantalla con dos planos, que por momentos recordaban a la nube de la televisión, mientras en otros barras horizontales en movimiento generaban sonidos, melodías, ritmos. Y el japonés resguardado con sus gafas de sol tras sus portátiles y su maquinaria, como pequeño causante de la explosión musical y visual. Cómo componer ritmos a través de frecuencias, cómo la música se expande. Los patrones de señal de audio que crea Ikeda se transforman ajustadamente de manera sincronizada en patrones visuales de códigos de barras, y franjas verticales. Un chorreo de ‘frames’ que a oscuras todavía resulta más intenso, en esos fondos de blanco y negro.

Un experimento para demostrar el vínculo entre la matemática, la informática, la programación, el diseño gráfico y la música electrónica. Y cómo ese trabajo puede influir en la experiencia visual y auditiva. Ikeda inicia su show construyendo música desde frecuencias que va acelerando para pasar a tonos, e ir elaborando sonidos, melodías y pasajes a partir de ahí. Algo que demuestra la colaboración entre la música y la ciencia. Y que da muestra del poder de la música electrónica para cautivar al público en un directo. Ikeda consiguió hacer vibrar a los asistentes en determinadas secuencias, paisajes sonoros, desarrollos que emergían, rodaban, iban evolucionando hasta llegar a una melodía completa, incluso alcanzando el ‘clímax’. Ikeda, un ‘must’ a ver en sus ‘live shows’ y un artista imprescindible por generar música no evidente, música con capas, con texturas sorprendentes, y llevar a la percepción a límites insospechados.