Russian Circles y Chelsea Wolfe en Shoko

Chelsea Wolfe + Russian Circles
@ Sala Shoko (Madrid)
Sábado 19 de octubre de 2013

Es asombroso ver la capacidad que tienen algunas bandas de reunir a más de seiscientas personas en silencio. Eso es lo que pasó este sábado en la sala Shoko de la mano de Giradiscos. Y los artífices de esta afasia generalizada fueron Chelsea Wolfe y Russian Circles.

Chelsea Wolfe, como telonera, apareció en escena con una estética que inmediatamente me remitió a una mezcla entre Siouxie y Siobhan Fahey, de los extintos Shakespeare’s Sister, especialemente en su video Stay (todos hemos tenido una adolescencia). Oscura ella, sin concesiones a la cercanía ni a la calidez hacia el público y con una túnica de lino blanco, presentó su último disco “Pain is Beauty”. Comenzó con Feral Love, precisamente la obertura de su último LP. Haciendo un buen repaso de temas nuevos como Ancestors the ancents y We hit a wall, entre otros y guiños a su anterior trabajo “Apokalipsis”. En el bis volvió sin la banda y cerró en solitario con las acústicas Lone y Pale on Pale.

Chelsea Wolfe dió un concierto en donde todo el protagonismo recayó en su persona. No en vano, solita era capaz de llenarlo todo y sin apenas moverse del teclado. Su directo se caracterizó por una atmosfera intimista, de fragilidad y cierta melancolía romántica envolvente, y hasta sensual, pero dejando de lado –salvo en las canciones de los discos anteriores– los característicos drones y distorsiones para dar más protagonismo a la electrónica. Un viraje interesante el de este último disco.

Y de California nos fuimos a Chicago en unos minutos con Russian Circles, que tomaron el relevo de la noche para presentar su cuarto disco, “Memorial”, que saldrá el 29 de este mes. Muy fieles a su estílo, este trio puso el pie en el escenario con 309 de “Empross”, y a partir de ahí un recorrido sin bajar el ritmo por temas nuevos y pretéritos, que en su conjunto resultó una propuesta de deliciosos ambientes pesados y oscuros cargados de riffs doom y de contundencia en la batería, rasgos distintivos del post rock. La noticia en sus nuevas canciones tiene que ver con un cierto alejamiento del metal , aunque la creación de ambientes instrumentales épicos, combinados con un sonido duro y ensordecedor, sigue siendo su seña de identidad.

Como adelanto decir que “Memorial” será un disco corto, apenas 37 minutos, algo que llama la atención teniendo en cuenta la duración que suelen tener sus canciones y la extensión que actualmente, en general, tienen los LPs. Pero parece ser que “Animals” de Pink Floyd, del que son fans, fue determinante para concebir “Memorial” como una gran canción dividida en varias partes.

Una noche de atmosferas la del sábado en Shoko.