Hechos emocionantes

arteFacto
Cía. Los Hedonistas
Domingo 6 de octubre de 2013
@Kubik Fabrik (Madrid)

Dentro del teatro contemporáneo hay compañías imprescindibles. Compañías alternativas que siempre sorprenden, ya sea por la temática que abordan, por la apuesta escénica que hacen, por sus textos y su dramaturgia, por sus actores; y por todos los detalles que cuidan, miman, y porque hacen que el resultado sea maravilloso. Pues eso le ocurre a Los Hedonistas. Como muestra, ‘Cuerpos dejan cuerpos’ (2011), un sentido y magnífico homenaje a la vejez y un perfecto canto a la vida.

‘ArteFacto’, su última producción, ha contado con el apoyo de la residencia artística en La Ventana y de Kubik Fabrik, una sala alternativa del barrio de Usera con una buena programación y que consta de un espacio pequeño pero bien preparado donde todo está cuidado y hecho con mimo. arteFacto, se compone de “un conjunto de piezas móviles en colisión que plantean la necesidad de renovar y ampliar los usos del lenguaje, los espacios de representación y los estados de consciencia de proposiciones estéticas delicadas y sublimes”, reza el folleto. Y es que arteFacto es un compendio de piezas musicales, de poesía y de audiovisuales donde el lenguaje se explaya por el mundo de las emociones más a flor de piel, donde una manera de expresar muy natural llega y cala hondo.

La música original de Jan Raydan (guitarra, efectos y loops) y de María Herrero (piano, melódica) acompaña los textos que recita y escenifica Cristina Peregrina, bajo la dirección de David Puig, quien también dramatiza textos. Postales sonoras y  poéticas acompañadas de audiovisuales de figuras geométricas o imágenes en movimiento, o vídeos ‘sui generis’. Y es que Los Hedonistas hablan de lo que se ama y de lo que se anhela, de lo desconocido e incierto, de la seguridad desde la inseguridad, de que las certezas absolutas no existen.

El conjunto circula ‘a priori’ sin rumbo preciso, como una colección de pequeñas pinceladas sobre temáticas vitales (sobre pájaros, seguros, sobre tú y yo, sobre el amor, sobre quién soy) que tocan nuestra sensibilidad a flor de piel, y que miman la esperanza, que no callan las miserias pero que tampoco ceden terreno a la desilusión. Pero ‘arteFacto’ tiene su propio orden de las cosas, canta y mima a los olvidados, menciona a los repudiados y consigue elevar la voz de los silenciados. Una emocionante manera de posicionarse ante la vida y sus dificultades, ante esos asuntos vitales que nos tocan a todos, y jugar con el poder evocador de la palabras, de esas palabras cotidianas, sin escarbar en un léxico elevado ni alejado de la calle, con metáforas, analogías y preciosas metonimias.

Y el espectador se conmueve y se ríe con este relato que palpa estos tiempos de oscuridad que nos han tocado vivir. Y nos atraviesa la injusticia y los absurdos de un mundo cruel que se olvida del ser humano. Emociona la preciosa poética de lo cotidiano, interpretada y recitada de una manera poderosa (por David Puig y Cristina Peregrina). El canto ‘a capella’ de María Herrero que nos embriaga de dulzura. Y todo el amor y todo el erotismo que desprende, y la rabia, y las ganas de decir basta. Y así, liberar esa energía y gozar, y seguir teniendo ganas de gozar.

Los fragmentos musicales tienen momentos apoteósicos, especialmente esas piezas de piano que recurren al romanticismo más espléndido. O esas guitarras que aparecen como de refilón, manteniéndose en segundo plano, a la manera de las guitarras del post-rock o el slowcore cuando crean ambientes y paisajes. Casan bien esos solos con los textos. Música original que vuela alto y libre para construir de factos arte, desde lo pequeño a lo universal.

Este es nuestro teatro, el de lo cercano, el de la inteligencia, el de los planos escénicos que se intercalan y nos alumbran los sentidos, el de los recovecos y lo explícito, el de la poesía cotidiana, y el de la melodia de las palabras acompañadas por un cielo musical radiante y a veces rabioso. Es vida. Y la tenemos aquí, cerca de nosotros mismos. No se olviden vivirla.