La habitación
Hay una escena clásica de película que tiene, más o menos, la siguiente pinta: en una familia de clase media ha ocurrido la peor de las desgracias, el hijo mayor ha sido asesinado o ha perdido la vida en un extraño accidente. Desde entonces, los padres no han tocado un solo objeto de la habitación. Por la escalera principal de la casa sube el protagonista, que suele ser un amigo cercano que está buscando alguna clave para resolver el caso, cuando no un detective o un policía. Se para en el umbral de la puerta, la luz dentro es brillante y sedosa; la cámara recorre los muebles, el escritorio, la cama, las fotos con los amigos, los peluches si se trataba de una chica o los banderines deportivos si era un chico. La estancia tiene una presencia irreal, como un cuerpo embalsamado.
Imagen: Colossal